Manejo de Páramos y Alpacas.
La capacitación en el manejo de alpacas Durante la fase de investigación y recolección de información, se pudo establecer compromisos de capacitación con los potenciales oferentes de las alpacas: "Hacienda Ancholag" (Provincia de Pichincha) y "Hacienda Pilisurco" (Provincia del Cañar). A estos dos lugares tuvieron la oportunidad de asistir el técnico del proyecto Sangay encargado del ámbito pecuario y seis campesinos de ASARATY que habían sido designados por sus compañeros para instruirse en el manejo de los animales. En cada sitio, la instrucción al grupo fue eminentemente práctica, por ejemplo, esquilaron algunos ejemplares (utilizando tijera y máquina eléctrica), hicieron prácticas sanitarias: despalmado de uñas, corte de dientes, suministro de vacunas y antibióticos (inyecciones), etc., además, presenciaron métodos de captura, empadres, simulacros de areteo (colocar un arete de identificación), alimentación de crías por sonda, etc. Asi mismo, pudieron observar la infraestructura implementada: corral de captura, corral de permanencia nocturna, manga de prácticas sanitarias, división de potreros, etc. Por cierto, también se apropiaron de conocimientos relacionados con las características que deben considerarse al seleccionar alpacas: fibra fina y rizada, ojos sin presencia de nube. Cabe destacar que en las dos haciendas, la capacitación fue impartida tanto por sus respectivos propietarios como por los campesinos que estaban a cargo del cuidado de los hatos, dándose, con esta última acción, una transferencia de conocimientos de "campesino a campesino". La construcción de la infraestructura Una vez cerrada la negociación de compra-venta de 38 animales procedentes de las propiedades antes mencionadas/, a un precio unitario promedio de U. S. $ 500, y, luego de un recorrido de ciertas áreas del páramo de ASARATY con el propósito de definir los sitios en que, por un lado, se construiría la infraestructura y, por otro, podrían permanecer las alpacas durante las faenas de pastoreo/, se establecieron compromisos de trabajo (entre el proyecto Sangay y ASARATY y, al interior de la agrupación indígena) para empezar a realizar las obras. Durante esta ardua labor, liderada por el técnico zootecnista del proyecto y emprendida desde la segunda semana de septiembre hasta fines de octubre de 1999, se pudo notar el entusiasmo y la colaboración desinteresada de niños, jóvenes y adultos para levantar dos galpones-corrales y una vivienda que la ocuparía el cuidador de los animales. Sin embargo, no estuvieron ausentes los contratiempos, pues, por ejemplo, la fuerte temporada invernal de septiembre, obligó a suspender los quehaceres por alrededor de 8 días; asi mismo, al término de un día de trabajo, tras prender fuego a desperdicios de paja, el viento condujo el fuego hacia el techo de un galpón, por fortuna, no se registraron víctimas personales. Si bien existió cierta desmotivación por la quema del techo del galpón, no fue impedimento para que los comuneros volvieran a reconstruirlo.
Por otro lado, es importante señalar que esta fase, permitió al personal que había sido capacitado, empezar a poner en práctica conocimientos relativos al diseño y edificación de las construcciones.
Nuevos huéspedes en el páramo de Asaraty
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